La educación es un derecho fundamental del ser humano, pero hay lugares en los que es difícil recibir educación a través de la escuela. Para ello surgen personas, fundaciones, corporaciones que ayudan a cumplir ese derecho de acceder a la educación, y hacer realidad sueños.
Conocer esas historias, nos da esperanza, valentía y motivación para crear un mundo diferente.
Hoy, voy a contar la historia de una niña a la que le encantaba ir a la escuela y en su familia se promovía la educación, se trata de Malala Yousafzai.
Malala nació en Mingora, Pakistán, el 12 de julio de 1997, en 2024 cumplirá 27 años. Hija de Toorpekai y Ziauddin Yousafzai, y tiene dos hermanos. Su padre Ziauddin era poeta y profesor, dirigía y daba clases en un colegio para niñas en su pueblo. Malala decía que su padre quería darle todas las oportunidades que tendría un chico. A Malala le encantaba ir a la escuela y aprender junto a su padre y sus compañeras. Malala habla pastún, urdu e inglés.
Ziauddin se refirió a su hija como alguien especial y le permitía, cuando sus dos hermanos menores se habían ido a la cama, que se quedara por la noche a hablar de política.
En 2008, los talibanes tomaron el control de su pueblo y todo cambió, entre otras cosas, prohibieron que las niñas fueran al colegio. En enero de ese año, Malala se despidió de sus compañeras. No conforme con ello y sabiendo que era un peligro, Malala comenzó a hablar sobre el derecho a la educación por diversos lugares de su país. En septiembre, su padre la llevó a Peshawar a hablar en un club de prensa local, Malala dijo a la audiencia “¿Cómo se atreven los talibanes a quitar mi derecho básico a la educación?”, en un discurso que tendría cobertura de periódicos y canales de televisión en toda la región. A finales de 2008, principios de 2009, participó escribiendo un blog, bajo el pseudónimo Gul Makai, para cubrir la creciente influencia de los talibanes en la zona de Swat. Un periodista de la BBC en urdu tuvo la idea de contar lo que pasaba, a través de un blog escrito por algún estudiante. Después de buscar, encontraron quien lo escribiera, pero al final renunció por el temor de la familia a las represalias de los talibanes. Malala fue la alternativa, en enero de 2009 se publicó su primera entrada en el blog, ella escribía a mano las notas y luego las pasaba a un reportero que las escaneaba y enviaba por correo electrónico. En sus notas explicaba sus vidas bajo el régimen talibán. Malala leyó extractos de las publicaciones de su blog en un periódico local.
En 2009, comenzó como aprendiz y, más tarde, como educadora en el programa para jóvenes en el Institute for War and Peace Reporting´s Open Minds Pakistan, que trabajó en las escuelas de la región con el objetivo de ayudar a los jóvenes a participar en debates constructivos sobre las cuestiones sociales, utilizando las herramientas del periodismo, el debate público y el diálogo. El documental “Pérdida de Clases. La muerte de la educación de la mujer”, dirigido por Adam Ellick e Irfan Asharaf, del New York Times, presentó a Malala y la imposibilidad de educación para las mujeres en esas zonas.
Malala continúo escribiendo en la BBC y promoviendo sus ideales, lo que la convirtió en objetivo de los talibanes.
El 9 de octubre de 2012 sufre un atentado cuando viajaba en el autobús escolar, un asaltante pregunta por ella, la descubre y dispara a su cabeza, además otras dos niñas resultaron heridas por las balas. Fue trasladada rápidamente en helicóptero a un hospital en Peshawar, donde le extrajeron la bala y le salvaron la vida. En los días posteriores al ataque, Malala permaneció inconsciente y en estado crítico, más tarde su condición mejoró lo suficiente como para que se la pudiese enviar al Hospital Reina Isabel en Birminghan, Inglaterra, para su rehabilitación intensiva. Los talibanes reiteraron su intención de atentar contra Malala y su padre Ziauddin. El atentado conmovió a la comunidad nacional e internacional en apoyo a Malala. El enviado especial de las Naciones Unidas para la Educación Global, Gordon Brown, lanzó una petición de la ONU en nombre de Malala, exigiendo que todos los niños de todo el mundo estuvieran en la escuela a finales de 2015, lo cual ayudó a que Pakistán ratificase el derecho a la Educación.
La recuperación de Malala en Reino Unido fue intensa, siguió con rehabilitación y fue sometida a una cirugía reconstructiva, recibió el alta del hospital el 4 de enero de 2013. Malala regresó a las clases en una escuela secundaria en Inglaterra, y expresó el 19 de marzo de 2013: “Volver al colegio me hace feliz. Mi sueño es que todos los niños en el mundo puedan ir a la escuela porque es su derecho básico”.
En 2012, el sueño de Malala comenzaba a materializarse, fue creado el Fondo Malala, Malala Fund, de la UNESCO para el derecho de las niñas a recibir educación. El objetivo es ampliar el acceso de las niñas a una educación de calidad sensible a las cuestiones relativas al género, así como es garantizar entornos de aprendizaje seguro, en particular en los países afectados por conflictos y desastres. Este fondo brinda apoyo en programas holísticos, presentes en Pakistán, Camboya, Nepal, Egipto, Mauritania, Mozambique, Tanzania, Vietnam, Nigeria y Guatemala, entre otros.
De 2013 a 2017, asistió a la Edgbaston High School for Girls, en Birminghan. Después ingresó a Lady Margaret Hall, en Oxford, donde estudió durante tres años para obtener una licenciatura en Filosofía, Política y Economía, PPE, graduándose en 2020.
En 2013 fue elegida por la revista Time una de las personalidades más influyentes del mundo.
En mayo de 2014, participó en la campaña para la liberación de las jóvenes estudiantes nigerianas, secuestradas por un grupo islamista.
En reconocimiento a su labor, el 10 de octubre de 2014, Malala Yousafzai recibió el Premio Nobel de la Paz, siendo la persona más joven en conseguirlo, junto con el hindú Kailash Satyarthi, activistas por los derechos de las niñas y losniños.
El 12 de julio de 2015, Malala celebró su mayoría de edad inaugurando una escuela en Líbano para refugiados de la Guerra Civil Siria.
El 29 de marzo de 2018, Yousafzai visitó Pakistán por primera vez desde su atentado.
Es autora de dos libros, Yo soy Malala, 2017, y Malala. Mi historia, 2019.
En noviembre de 2021 se casó con Asser Malik, de origen pakistaní, que se graduó en 2012 en Ciencias Políticas y Economía en la Universidad de Lahore, y es responsable de la Pakistán Cricket Board, encargándose de la organización de los viajes y partidos que realiza el equipo nacional de cricket de Pakistán.
Malala siempre ha dicho que su historia es importante porque es la historia de miles de niñas a quienes se les niega su derecho a la educción.
Una frase de Malala es “Un niño y una niña, un profesor y una profesora, un libro y una pluma pueden cambiar el mundo. La educación es la única solución», y “Debemos creer en el poder y la fuerza de nuestras palabras. Nuestras palabras pueden cambiar el mundo”.
Un ejemplo de vida y superación.
Desde pequeña a mí me ha encantado ir a la escuela a aprender, a superar miedos, a conseguir retos, a jugar y tener amigas y amigos. La escuela es un lugar de diversión, enseñanza, aprendizaje y relaciones.
¿Qué significado tiene para ti la escuela?
Con respeto y amor,
BELÉN GARCÍA.
He utilizado las siguientes páginas web para recopilar información para mi artículo:
https://amcselekt.es/blog/canal-historia/perfiles/malala-yousafzai
https://es.wikipedia.org/wiki/Malala_Yousafzai
https://idis.conselldeivissa.es/es/salud/cepca/programas-educativos/agenda-escolar/malala-yousafzai
https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/9992/Malala%20Yousafzai
https://es.unesco.org/themes/educacion-igualdad-genero/fondo-malala
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/10/131007_malala_historia_lp
https://sites.google.com/a/educacion.navarra.es/mujeres-que-hicieron-historia/malala-yousafzai
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