LA MATRIX DEL ESCRRITOR(16)… ENHEDUANNA DE ACADIA

En este artículo nos sumergiremos en la historia de la primera poetisa y autora de la humanidad. Al igual lo hicieron los genios de las artes y la ciencia, los ya hablado en artículos anteriores, ella poseía un don ligado con deidades celestiales las cuáles la inspiraban a crear obras literarias con la belleza propia de una diosa. Viajemos a la Mesopotamia del 23 AC para encontrar a nuestra protagonista: Enheduanna.

Sargón el Grande, luego de su conquista, creó el inmenso imperio en los albores de la humanidad. La ciudad de Acadia se convirtió en el más importante centrourbano del mundo. Norte y sur de la Mesopotamia se unieron. La hija del emperador se había convertido en una bella mujer sin el deseo de cumplir con las obligaciones de princesa. Desde niña había descubierto poseer el don de hablar con los dioses eso le llevó en el transcurrir de su vida convertirse en sacerdotisa. Su padre pudo comprobar en una ceremonia, en el templo de la luna de Ur, su increíble habilidad para interpretar las palabras de los herederos celestiales, por lo cual la designó consejera del imperio. Pronto generó descontentos en el reino y algunas voces se atrevieron a criticar la decisión.

—¿Será entonces una niña la precursora de nuestra decadencia? Lo conquistado caerá en manos de los adoradores del inframundo ¿Cree ser portavoz de los dioses siendo princesa? —dijo ofuscado el sacerdote supremo Lugalanne.

Enheduanna registraba las historias de las divinidades, lo hacía en cuneiforme, una antigua forma de escritura usando tablas de arcilla. El celo del sacerdote era cada vez más notorio. No podía ver a la mujer entrometida en los recintos de adoración. Los rituales y las letras siempre estuvieron a cargo de los hombres, eso le molestaba.

Los ruegos de la poetisa a la deidad de la luna no obtuvieron la respuesta ansiada. Entonces ella buscó la ayuda de Inanna, divinidad del amor.

—¡Oh, Inanna, diosa del sentimiento profundo! Inspira en mis escrituras la historia de mis ancestros y de tu linaje —pedía la princesa usando el atuendo sacerdotal.

—Tu devoción aclarará tus dudas y podrás dar conocer el origen de tu raza. Postrada ante mi presencia verás de dónde vengo —dijo la diva celestialcon voz clara.

El desafío a la autoridad de Enheduanna y el agradecimiento por la ayuda tienen eco en sus obras. En la narrativa, Inanna entra en conflicto con una montaña arrogante, Enki. La ofende al mantenerse más alta a la deidad y se rehúsa a inclinarse en reverencia. Inanna acude a su padre, el dios Anu. Le aconseja no ir a la guerra con la montaña, lo cual ignoró, y la destruye con ayuda de Enlil. La historia contiene paralelos con el conflicto de la poetisa, podría indicar un símil de autobiografía.

Para Lugalanne los escritos correspondían a palabras provenientes del cielo y en ellos veíaa la sacerdotisa poseer el don divino. No permitiría ser desplazado de su cargo a pesar de ello. Invocó magias oscuras con el propósito de desprestigiarla frente a su padre.

Los nobles influyentes hostigaban a sus sacerdotes a forjar una alianza para quitar del medio a la emergente poeta y así poder mantener el control de las decisiones del emperador en el consejo de ancianos. La idea del sacerdote supremo era plagiar los escritos sagrados con el fin de confundir al soberano y así no tomar en cuenta el asesoramiento de su hija. Para la arqueología el no encontrar antecedente de la habilidad poética de Enheduanna anterior al florecimiento mesopotámico puede indicar lo efectivo del complot. De ser así, destruyeron material literario de suma importancia para conocer más acerca de su vida y obra.

Lo cierto es que «La Epopeya de Gilgamesh» y «El mito de Inanna y Enki» contribuyeron al conocimiento acadio en bellas prosas. En ellos estaba descrito el origen de los humanos, quienes emprendieron el duro camino de su existencia apoyados por la poderosa presencia de los dioses. Delatando la traición de aquellos en contra de la princesa, las tablillas indicaban el fin de un linaje de sacerdotes quienes fueron momificados en vida junto a la tumba de sus señores por orden de Sargón. En su composición «La exaltación de Inanna», Enheduanna describe los intentos de Lugalanne de sacarla de su función dentro del santuario.

Desde ese momento en los templos se comenzaron a representar en altos relieves la imagen de la princesa en el rol de sacerdote, con el atuendo del supremo, para dejar claro haber superado la discriminación. En ellos se podía ver el estatus social y religioso de la sacerdotisa, como de sus conocimientos astronómicos al observar el cielo estrellado.

La tradición literaria en el mundo antiguo era considerada una labor exclusivamente de hombres, pero la obra de Enheduannafue, es, y será una parte fundamental de la rica historia literaria de la antigua Mesopotamia. Se la puede definir como la avanzada autora de poesías de nuestra historia, con la ya conocida inspiración divina. Con nombre propio, se la describe con una personalidad poderosa de inmensa creatividad, cuya apasionada devoción y alabanza a los dioses continúa teniendo eco a través de los tiempos, 4.000 años después ella lo escribiera en tablas de arcilla.

En los comienzos de nuestra historia existió esta celebridad mesopotámica y por muchos siglos fue ignorada debido a lo complejo en traducir el cuneiforme. Es bueno ver a la arqueología rescatar esta información para divulgarla con premura. Si las musas hablaran en nuestros oídosdirían haber intervenido en la mayoría de las obras de los mejores escritores de la historia. El genio suele aparecer en todas las ramas creativas donde se busca la innovación, implantando en el otro una idea, una teoría o algo motiva a pensar. Hoy vivimos en un mundo tecnificado que nos seduce y nos inspira hacia nuevos desafíos. No dejes de leer el siguiente artículo dedicado a otro personaje de «La Matrix del escritor».

Te espero.

LUIS ALBERTO ALVES FERREIRA

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